¿Cómo se miente en los trastornos de adicción?

No cabe duda de que, tristemente, una de las características de la persona que padece la adicción es la de caer en frecuentes mentiras, así como caer en el autoengaño.

Los adictos, no sólo se mienten a sí mismos, sino que también, mienten a familiares y amigos, resultando difícil de entender para su círculo, en muchas ocasiones, este comportamiento.

El mayor problema del autoengaño es que suele convertirse en una espiral de la que es complicado salir. El mayor problema suele venir de la sensación de control que presenta el adicto frente a su adicción, siendo esta creencia un mal punto de partida para poder solucionar sus problemas.

Esta actitud, convierte la posibilidad de recuperación en algo mucho más difícil, pues, además de no ser capaces de afrontar que tienen un problema, consecuentemente, tampoco lo son de pedir ayuda o de comportarse frente a los demás de manera razonable.

La mentira va unida a la adicción desde los primeros momentos ya que, por lo general, en el comienzo de la misma, el adicto suele fantasear con que posee el control sobre sus consumos, lo que le lleva a incrementar el ritmo de los mismos, entrando en la dependencia.

Conforme avanza la adicción, la no aceptación de la propia incapacidad frente al consumo, suele derivar en justificaciones. Estas justificaciones aparecen a fin de calmar el dolor físico y emocional que provoca la enfermedad de la adicción.

Algunas mentiras comunes de los adictos

Las falsedades y el autoengaño en la adicción suelen presentarse en forma de mentiras que, por lo general, la persona adicta también llega a creerse. entre las más comunes se encuentran:

No padezco adicción

Esta es una de las mentiras y autoengaños más frecuentes. Es muy complicado para la persona admitir la verdadera realidad a la que se enfrentan.

Puedo dejarlo cuándo quiera

Esa sensación de control suele reflejarse en afirmaciones como esta. La adicción conduce a la persona a una falsa percepción de control y dificulta con ello la recuperación.

La adicción es un asunto que solo me afecta a mí

También es muy difícil para la persona que padece una adicción asumir que la misma, además de dañarle personalmente, también daña a sus seres queridos y a las personas cercanas. El adicto no deja de ser consciente de la preocupación y el dolor de los demás, pero en muchos casos, es más sencillo, culparles o negar la evidencia, que admitir el daño que su adicción causa sobre los otros.

Lo necesito

Existen cientos de justificaciones para seguir consumiendo, desde aquellas que tienen su base en algo circunstancial, como que atraviesan un momento difícil o en algo emocional, como que las drogas les ayudan a desinhibirse o a relajarse.

No puedo cambiar

Este pensamiento es de los más destructivos, porque la afirmación categórica de imposibilidad, hace realmente complicado que la persona pueda recibir ningún tipo de ayuda.

Pensamiento adictivo

No se trata de justificar también desde el exterior las mentiras que la adicción conlleva, pero es necesario entender que forman parte del núcleo psicopatológico del Pensamiento Adictivo que se conforma por determinadas distorsiones de pensamiento, creencias, mecanismos de defensa, autoengaño o la negación de la adicción, entre otros.

Por lo general, en este proceso adictivo, la negación, los pretextos y las justificaciones sirven de excusa para poder mantener la adicción. Si comprendemos que, la adicción es una enfermedad biopsicosocial y que, como cualquier otra patología, su sintomatología no solo afecta a la salud física, sino también la salud mental, emocional y psicológica de la persona, podremos comenzar a entender por qué aparecen estos comportamientos.

Ayudar al adicto a reconocer su problema

Comprender que las mentiras y que el autoengaño, forman parte del proceso adictivo no implica aceptar estos comportamientos. Al contrario, no deben ser pasados por alto y, señalar los mismos, es parte del proceso de ayuda.

Con esta finalidad, existen procesos de intervención, en los cuales, los seres queridos ayudados por profesionales en adicciones, exponen a la persona que padece la adicción su visión acerca de la problemática, para intentar que esta, tome cierta consciencia de su verdadera circunstancia. En cualquier caso, el primer paso para superar la adicción es conseguir que la persona que la padece sea consciente de su problema.

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