Medicamentos adictivos

Existen muchos medicamentos que se consumen bajo prescripción médica con un alto poder adictivo, pero sin lugar a dudas, aquí te dejamos un listado de siete de estas medicinas que se encuentran entre las que tienen más probabilidades de conducir a la adicción. A pesar de que todas estas sustancias se emplean por motivos necesarios y tienen usos terapéuticos legítimos, su empleo excesivo, inadecuado o el abuso de las mismas puede conducir a problemas de salud graves.

Este medicamento es parte de la familia de los opiáceos. La hidrocodona, normalmente conocida como codeína, se usa para aliviar el dolor y también para calmar la tos. Este medicamento se puede encontrar como principio activo único o, en ocasiones, combinado con Tylenol, aspirina o ibuprofeno. Estas combinaciones pueden hacer que el medicamento sea más eficaz en sus resultados terapéuticos. La hidrocodona puede causar somnolencia, picazón, depresión y estreñimiento. También puede causar euforia. Es una sustancia altamente adictiva y también genera tolerancia, por lo que a menudo se recomienda reducir el consumo de la misma en lugar de suspender el tratamiento abruptamente.

La oxicodona también es un opiáceo. Por lo general, se prescribe para el dolor moderado a intenso o para el dolor crónico. Al igual que la hidrocodona, se puede formular con paracetamol, ibuprofeno u otros analgésicos de venta libre para producir el máximo efecto. Algunas personas señalan que tras su consumo han tenido pesadillas y ansiedad. Al igual que la hidrocodona, se recomienda que las dosis de oxicodona se reduzcan gradualmente, en lugar de suspenderlas abruptamente. La oxicodona en el mercado negro se comercializa porque entre sus efectos, puede causar una sensación de euforia y, a veces, vulgarmente se la llama heroína hillbilly.

La meperidina también se conoce como petidina y se vende bajo la marca Demerol. Esta droga es similar a los opiáceos, pero es de origen sintético. Como muchos medicamentos opiáceos, generalmente se receta para el dolor moderado o intenso. La meperidina ha sido diseñada para ser menos adictiva que otros opiáceos, pero aún tiene un potencial extraordinario para generar adicción. Además de causar sensación de euforia, algo que la hace tentadora como sustancia adictiva. La meperidina también puede causar delirio, confusión y convulsiones.

El pentobarbital se prescribe más comúnmente para el insomnio o como sedante. Es un medicamento potencialmente peligroso, pues además de causar adicción, en dosis altas puede conllevar un fatal desenlace. A veces se prescribe a niños que padecen episodios epilépticos o convulsiones repetidas. Pertenece al grupo de los barbitúricos y es un depresor del sistema nervioso. Se emplea también como anestésico en cirugías. También ha sido empleada en circunstancias de eutanasia y, en ciertos países, en la pena capital. Se puede administrar por vía oral, por supositorio o por inyección.

El diazepam, que comúnmente se comercializa como Valium, es una benzodiazepina que tiene una variedad de usos. Se puede prescribir para ataques de pánico, ansiedad, insomnio, vértigo, tétanos, sedación, ataques epilépticos, toxicidad por oxígeno y sobredosis de estimulantes. El diazepam es una droga extremadamente adictiva, y su uso prolongado puede conducir fácilmente a la tolerancia y la dependencia física. La sobredosis de diazepam puede provocar daños en la capacidad de reacción, somnolencia y confusión. En casos extremos, puede causar un estado de coma. Debido a su amplia gama de usos, el diazepam está incluido en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud.

El metilfenidato también se conoce como Ritalin. Por lo general, se prescribe para el tratamiento de TDAH y otras afecciones médicas. El metilfenidato evita que el cerebro reabsorba la dopamina y la noradrenalina, lo que aumenta la disponibilidad de las dos sustancias químicas en el cerebro. Pertenece a la familia de los derivados de las bencilpiperidinas. Este medicamento puede ayudar a una mayor concentración, una mayor capacidad de atención, un mejor control de los impulsos y un mejor desempeño de ciertas tareas. Estimula el sistema nervioso central, haciendo que se reduzca la fatiga. Por este motivo es recetado en ocasiones para tratar la fatiga crónica, la obesidad y la depresión. A veces se emplea en los tratamientos de desintoxicación en adictos a la metanfetamina.  Este medicamento tiene muchos efectos secundarios, que incluyen pérdida de apetito, malestar estomacal, pensamientos suicidas y somnolencia, además de ser potencialmente adictivo.

Las anfetaminas son drogas estimulantes que son recetadas con fines diversos. Las anfetaminas se pueden encontrar en medicamentos como Dexedrine, Benzedrine, Adderall y otros muchos. Terapéuticamente, se prescribe para tratar el TDAH y otras afecciones relacionadas. Es una droga de abuso común, utilizada por su capacidad para potenciar la concentración y para mantener a quien la consume despierto. Puede causar aumento anormal del ritmo cardíaco y de la presión arterial, fiebre, sudoración, insomnio, temblores, convulsiones y, en casos extremos, coma, accidente cerebrovascular, ataque cardíaco o, incluso la muerte. En ocasiones, el uso de anfetaminas puede desencadenar un episodio psicótico.

En resumidas cuentas, todo tratamiento médico debe ser siempre supervisado y seguido según las pautas indicadas por el profesional correspondiente, teniendo especial atención, en aquellas sustancias que, por su naturaleza, presentan un mayor potencial adictivo.

En Clinica Antolex, ubicada en Cádiz, somos especialistas en el tratamiento de la adicción y disponemos de un programa específico para la adicción a los fármacos, así mismo contamos con personal especializado en adicciones y siempre trabajamos en colaboración con las familias de los pacientes, diseñando un plan de tratamiento adaptado a las necesidades específicas de cada persona.

Por este motivo, si deseas ampliar la información o buscas ayudas para recuperar una vida libre de dependencias no dudes en contactarnos.