En muchas ocasiones os habréis preguntado por el papel que juegan los familiares en el camino de la recuperación de una adicción. Con anterioridad hemos comentado que cuando una persona sufre la enfermedad de la adicción quedan afectadas todas las esferas de su vida: laboral, social, económica…Pero quizás la que más dañada se encuentre sea la familiar.

Al igual que todas las personas que se encuentran alrededor de alguien que fuma se convierten en fumadores pasivos, los familiares de las personas adictas «consumen» todas las consecuencias de la enfermedad. Es por ello que, cuando una persona inicia un proceso de recuperación, la familia debe participar de manera activa ya que, además de evitar recaídas o servir de apoyo al enfermo, ellos necesitan recuperarse de igual modo.

La mayoría de los enfermos deciden iniciar el proceso de la rehabilitación empujados por familiares, parejas, hijos, etc. Generalmente, estos son el punto de inflexión poniendo al enfermo entre la espada y pared, o la recuperación o la perdida del contacto familiar. Cuando la familia llega a este extremo es porque percibe que la situación del enfermo está tocando fondo y se ha convertido en algo insostenible.

La importancia de la familia es primordial en los casos de recuperación

Como bien hemos comentado con anterioridad, el papel de la familia es esencial durante todas las etapas de la recuperación. En un principio como motivador, red de apoyo y más tarde, como agente que previene futuras recaídas. Es esencial que durante todo el proceso de la rehabilitación los familiares reciban la orientación y el apoyo de profesionales. Al igual que para el enfermo este periodo de recuperación será largo y difícil, la familia también lo percibirá así. Los familiares van a tener que lidiar con varios problemas, por un lado, comprender la adicción y ser conscientes que es una enfermedad, además deberán estar al tanto de todas las fases por las que atraviesa un adicto tanto cuando está en consumo como durante el proceso de recuperación. Por otro lado, lucharán contra el estigma social, el rechazo y los sentimientos de culpabilidad.

En conclusión, el papel activo de la familia, desde el inicio hasta el final, es esencial en el proceso de recuperación de un adicto. Por ello, la familia debe ser cuidada y guiada por los profesionales, dándoles la información, formación y apoyo necesario durante todo el proceso.

En Clínica Antolex creemos en una perspectiva integral de la rehabilitación donde quedan contemplados todos los contextos del enfermo con la participación directa de familiares y pareja.