Adicción a la cafeína

La cafeína es una sustancia química que suele encontrarse en el café, algunos tipos de nueces, como las nueces de cola y el cacao, y que puede utilizarse como estimulante del sistema nervioso central. También puede añadirse a medicamentos, refrescos, etc.

Aunque el café es la forma más popular de cafeína, el té y los refrescos con cafeína también son bastante comunes. A menudo la gente se pregunta si existe la abstinencia de cafeína. La respuesta es sí. De hecho, no es necesario consumir grandes cantidades de cafeína para que una persona experimente algo muy parecido a un síndrome de abstinencia.

Por supuesto que engancharse al café o los refrescos de cola no se puede comparar con cualquier otro tipo de adicción, aunque está claro que desarrollar cualquier tipo de dependencia hacia cualquier sustancia no es lo más aconsejable y, de hecho, las personas que normalmente consumen elevadas cantidades de cafeína a diario, cuando no lo hacen pueden llegar a experimentar síntomas parecido a un síndrome de abstinencia y malestar, tales como cansancio, dolor de cabeza e incluso irritabilidad.

No se trata de demonizar la cafeína, pues consumida con moderación, esta sustancia puede tener beneficios, como favorecer la oxigenación de la sangre, la concentración, quemar grasa corporal, o ayudarnos a tener un menor riesgo de desarrollar algunas enfermedades como el Alzheimer.

Pero no debes olvidar tampoco que si consumes cafeína con frecuencia, puedes desarrollar algo muy parecido a una dependencia física o incluso psicológica de ella. Y, después de dejar de consumir cafeína, puede experimentar sintomatología que puede asemejarse a un síndrome de abstinencia de esta sustancia.

Aunque algunas personas hablan de verdadera adicción a esta sustancia, la cafeína no es necesariamente adictiva. Lo que ocurre es que la cafeína provoca un pequeño aumento de dopamina, una sustancia que nos provoca bienestar momentáneamente, aunque esto no es suficiente para causar una adicción propiamente dicha sino que, la cafeína, es más bien una sustancia estimulante

La cafeína es un compuesto que hace que tu cuerpo libere una gran cantidad de adrenalina y dopamina, lo que te da energía y te hace sentir bien.

Pero es fácil volverse dependiente de la cafeína y acostumbrarse a su capacidad para mantenerte despierto. Desgraciadamente, esto conlleva efectos de abstinencia con los que hay que lidiar una vez que se retira el café.

Durante la abstinencia de la cafeína, una enorme cantidad de adenosina, responsable de la fatiga, bombardea tu cabeza y te debilita. Esto no se limita al cansancio, sino que también ensancha los vasos sanguíneos, algo que, por ejemplo, puede desencadenar dolores de cabeza.

Los síntomas de abstinencia de la cafeína varían desde niveles muy leves hasta extremos. Las consecuencias del consumo de cafeína aumentan con cada dosis diaria. Incluso el cese repentino del consumo de cafeína en pequeñas cantidades puede llegar a provocar síntomas de abstinencia.

Algunos estudios han demostrado que la aparición de dolor de cabeza es de aproximadamente el 50%.

Estos síntomas suelen aparecer entre 12 y 24 horas después de la abstinencia de cafeína, alcanzan su punto máximo entre 20 y 51 horas y pueden prolongarse de dos a nueve días. Algunos síntomas de la abstinencia de cafeína son:

Como hemos dicho,  consumir demasiada cafeína puede provocar ansiedad, insomnio, etc. Así que aquí tienes algunas alternativas a la cafeína: